No nos dejemos engañar

... y menos por nosotros mismos.
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... son fotos idénticas.
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Así como nuestra percepción es una limitada estimación de la realidad circundante -realidad que en última instancia nunca conoceremos-, nuestro parecer (nuestras ideas, valoraciones, creencias, opiniones, etc.), también es limitado y más bien poco fiable en la mayoría de los casos. En el caso de la percepción sensorial el "error" de lectura es más bien una adquisición por condiciones socioculturales y por nuestra propia subjetividad (si es que una subjetividad pueda ser "propia"). Esta distorsión, que en el caso de lo sensorial es relativamente fácil de desentrañar, se llama apercepción. Pero en el caso de la idea que nos representamos de las cosas, de los procesos, del acontecer, de las causas, de los efectos, de lo que creemos, de lo que sentimos, etc., etc., es más complejo no engañarnos a nosotros mismos. Primero por nuestra propia ignorancia y comodidad. Luego porque al Establecimiento le sirve nuestro engaño propio y, por si fuera poco, nos ayuda cosolidándolo desde todas las instancias posibles.

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